Hoy el comportamiento de los niños ha sido ejemplar. Ojalá esto dure todo el año de catequesis.
Hemos comenzado sacando a cuatro niños para que nos dijeran el nombre de sus abuelos y bisabuelos, como les habíamos mandado de deberes, pero no todos lo habían hecho, por lo cual deduzco que la comunicación entre padres e hijos sobre la catequesis en esos casos no ha existido. Es importante que los niños sepan cosas de sus antepasados pues somos la herencia de nuestros mayores.
Hoy hemos hablado de ABRAHAN, padre de nuestra fe, de cómo Dios lo hizo salir de su patria y de la casa de sus padres para ir a una tierra desconocida y Abrahán, sin dudarlo, obedece
ciegamente y se va confiando plenamente en Dios, que le somete a muchas dificultades como el hambre, las guerras, riñas con su sobrino Lot... pero la principal, no puede tener hijos pues su mujer es esteril; sin embargo Dios le promete que su descendencia será tan numerosa como las estrellas del cielo y las arenas del mar. Ya en su ancianidad y su mujer con cien años tiene a su hijo Isaac.
Pero, ¡Oh sorpresa!, Dios le pide que se lo sacrifique y Abrahán sin dudarlo, se leva al hijo al monte para proceder al sacrificio, pero Dios en el último instante le detiene y en premio a su obediencia, fe y confianza, le vuelve a repetir la PROMESA: “Juro por mí mismo, palabra de Yahavé, pues has hecho esto y no me has negado a tu hijo, a tu unigénito,, te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar y en tu
descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque has escuchado mi voz”.
Por eso, porque confía plenamente en Dios, porque le obedece sin protestas y con rapidez y
por su gran lealtad, consideramos a Abrahán como padre de nuestra fe y en cumplimiento de la
promesa que Dios le hizo, fué padre del pueblo de Israel a través de su nieto Jacob, padre de los
hijos que dieron nombre a las doce tribus de Israel.
Los padres podeis contar o leer, si no la conoceis, la historia de José, el hijo predilecto de Jacob. Es como un cuento precioso, que explica cómo llegó a Egipto el pueblo de Israel.. Como deberes, los niños deben contestar a las preguntas de la pag. 16 y unir con flechas las frases con las viñetas de la misma página.
Como siempre os esperamos a todos el Domingo en la Santa Misa.
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