¡Queridos padres!
Como cada día, hemos empezado nuestra catequesis rezando. Después, nos hemos introducido en la oración del Padrenuestro. Hemos hablado de sus dos partes. La primera, que es la invocación de aquel a quien nos dirigimos; y la segunda son las siete peticiones. En éstas nos hemos ido deteniendo una por una, explicándolas, desmenuzándolas para poder entenderlas y gustarlas.
Desde la primera petición podemos ver, que Jesús quiere que tengamos la misma confianza con Dios que la que tenemos con nuestra familia, pues a Dios es nuestro Padre. Por eso, le podemos pedir, y pedir cuanto necesitemos. Nos lo dará si es conveniente para nosotros.
Pero no sólo pedimos, sino que también hemos de dar las gracias. Le damos las gracias a Dios porque el mayor bien que tenemos es ser sus hijos. En eso lo tenemos todo.
¡Qué bien poder tener un Dios que nos quiere tanto! Por eso, vamos a aprendernos todos esta bonita oración, en la que se resume nuestra fe de una forma sencilla y preciosa.
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