Queridos padres:
Antes de nada, ¡¡¡Feliz Pascua de Resurrección!!!. El Señor ha resucitado, ha vencido a la Muerte , al pecado y nos ha abierto las puertas del Cielo.
Tras el parón de las vacaciones, ayer retomamos la Catequesis comenzando, como siempre, adorando a nuestro Señor en el Sagrario, en silencio, de rodillas y con todo el respeto que merece. La verdad es que el comportamiento de los pequeños en este momento, el más importante de toda la hora de catequesis, porque es cuando estamos en presencia de Dios, ha mejorado muchísimo desde el inicio del curso.
Comenzamos cantando una breve canción, alegre para celebrar la Resurrección del Señor. Después y tal como les dijimos antes de las vacaciones, fuimos sacando a los niños ante el micrófono (lo que les encantó) para que fueran recitando el Padre Nuestro y el Ave María que este año deben aprender antes de finalizar el curso. Por eso desde aquí os pedimos que todas las noches, sin falta, recéis estas dos oraciones con vuestros hijos. De esta manera la familia rezará junta, cosa que agrada tanto al Señor y a la Virgen y, poco a poco los niños lo irán aprendiendo muy fácilmente.
Continuamos relatándoles los sucesos que vivimos el Jueves Santo, Viernes, Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección, Desde la última Cena donde el Señor nos hizo el mayor de los regalos: La Eucaristía. Donde Él, verdadero Dios, se puso al servicio de los hombres lavándoles los pies a los apóstoles para con su ejemplo, poner en práctica el Mandamiento del Amor que también esa noche nos legó : “Amaos los unos a los otros como yo os he amado. De esta manera conocerán que sois mis discípulos”; la traición de Judas, la pasión que el Señor sufrió hasta su crucifixión por los pecados que todos cometemos. Este sacrificio lo hizo por AMOR A DIOS Y A LOS HOMBRES; La Resurrección del Señor y todas las apariciones a sus discípulos hasta su Ascensión y el envío del Espíritu Santo para que diera la fuerza necesaria y valor a los discípulos para llevar el Evangelio por todas las naciones.
Los niños estuvieron muy atentos y disfrutaron con el relato de esta Historia Sagrada que cada día vivimos en la Eucaristía.
Como deberes les pedimos que hicieran un dibujo en relación con la Resurrección del Señor.
Como siempre, terminamos pidiéndoos que cada domingo acudáis con vuestros hijos para celebrar la Santa Eucaristía.
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