Por eso a partir de este lunes y durante algún lunes más vamos a formarnos sobre un sacramento tan importante como es el del perdón de los pecados, ya que antes de hacer la comunión tendremos que habernos confesado varias veces para quedar limpios de nuestros fallos y así poder recibir a Jesús con un corazón plenamente limpio.
Por ello hoy hemos comenzado a ver la historia de Zaqueo un hombre pecador, que no se sentía feliz ni satisfecho o por lo menos pleno con la vida que llevaba, pero Zaqueo busco el encuentro con Jesús y Jesús salió a su paso de manera que comieron juntos y Zaqueo habló de un cambio de una manera diferente de vivir.
Y es que el encuentro con Jesús no nos puede dejar indiferentes y tiene que sacar en nosotros esas ganas de querer mejorar, reconociendo nuestros fallos y limitaciones y poniéndonos en mayor unión con Dios con el perdón.
Efectivamente el encuentro con el Señor nos cambia, hasta el punto de llevarnos a otros lugares y con distintas misiones, como es el caso de nuestro catequista Jesús, que hoy no ha dado una gran sorpresa y aprovechando que van a estar aquí un tiempo, ha venido ha visitarnos.
Los chicos se ha llenado de alegría y hemos podido disfrutar de todo un testimonio que se puede resumir con un dejarse hacer lo que Dios quiera, como Dios quiera y cuando quiera.
Jesús no ha hablado de que pese a las dificultades que conlleva ser extranjero con un idioma diferente y teniendo que empezar de cero en casi todo se compensa todo esto cuando te dejas guiar por Dios y ves su mano en aquello que heces y vives.
Mención especial para Ana la hija de Jesús y Carmen que nunca pone mala cara y es un gran ánimo y entusiasmo para la familia.
Como tarea estaría muy bien que buscarais los 10 mandamientos y que nos los fuéramos aprendiendo.
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